EL SÍMBOLO INTERNACIONAL DEL TRIUNFO DE LA ESPERANZA

No debemos aguardar tiempos mejores
debemos actuar decididamente.

Soy un apasionado por los temas de motivación, liderazgo, superación y demás relacionados. Me fascina leer, escuchar y observar los diferentes vídeos acerca de estos temas. En una de estas lecturas me encontré un artículo escrito por Henry N. Ferguson  un profundo conocedor de la naturaleza humana.

En este articulo se narra la vida de un personaje que lo tiene “todo”: poder, fama, dinero etc., pero por cuestiones de la vida se vuelve pobre, sufre parálisis y es rechazado por la sociedad. Aunque se sobrepone a todo esto y le regala al mundo el más grande oratorio, que en muchas ocasiones hemos escuchado pero desconocemos como se creo, los invito a leer la manera en que fue escrita y la enseñanza que nos da: no podemos claudicar ante las adversidades.

Este personaje es un anciano de hombros encorvados, para el año 1741, paseaba por una calle oscura de Londres, sin rumbo, desesperanzado, caminar se había convertido en su ritual, mientras caminaba recordaba las glorias pasadas y la desesperación irremediable del futuro, este personaje había escrito por cuatro decenios música que le granjeo fama, reconocimiento, dinero y la adulación de la aristocracia de Inglaterra y Europa. Fue colmado de muchos honores.

De la manera más inesperada, una hemorragia cerebral le paralizo todo el lado derecho, no podía trabajar, mover el brazo derecho o escribir una sola nota, los médicos no pudieron darle ninguna esperanza de recuperación. La sociedad cortesana se volvió contra él, los que lo adulaban ahora lo rechazaban. Se puso en tratamiento con baños de agua caliente y logro recuperarse gracias a su férrea voluntad, se recuperó y volvió a escribir cuatro operas, la creatividad regresó y nuevamente recibió muchos honores, pero el destino le jugó otra pasada, su protectora la Reina Carolina de Inglaterra muere, y regresa el rechazo, la pobreza y  la incertidumbre. Esa noche, la noche en que se entero del deceso de la reina, al regresar al cuarto en el que vivía encontró un paquete sobre la mesa, le arranco la envoltura y vio que era el texto una composición musical de un poeta de segunda clase titulado UN ORATORIO SAGRADO.

Leyó algunas líneas de este texto  y una línea llamo su atención “fue despreciado y rechazado por los hombres…. Busco alguien que se compadeciera de el, mas no hubo ese hombre; tampoco encontró el a nadie que lo consolara”. Tomo una pluma de la mesa y se dedico a trabajar durante 23 días consecutivos, sin tomar casi alimentos ni dormir, pero al final sobre la mesa reposaba la partitura del oratorio más grande escrito nunca…. “EL MESIAS” y la culminación triunfante del “CORO DEL ALELUYA”. 

Este personaje es George Frederick Handel,  después de 270 años sigue siendo un ejemplo de superación, motivación, deseo y fe en lo que queremos. Cuando el MESÍAS se convirtió en el símbolo internacional de la esperanza sobre la desesperación, ha enseñado y demostrado con su propia existencia el éxito que todo hombre puede alcanzar en la vida, no debemos aguardar tiempos mejores, porque este es un sentimiento en el futuro, debemos actuar decididamente en el presente con el propósito de mejorarlo. El ayer sea ido y el futuro no puede llegar jamás, el presente es hoy y esta en la persona, en su hogar, en su empleo, en sus amigos, en su país.

Mas información en: http://es.wikipedia.org/wiki/El_Mes%C3%ADas